Un hijo tenÃa un padre. El hijo le dijo: "Padre, he conocido a una mujer con la que quiero formar una sola carne pero ella es confictiva y está enferma" El padre no dijo nada porque dependÃan sus decisiones de las decisiones de su mujer.
El hijo se fue a la aldea de la mujer y formó con ella una sola carne, tenÃa 25 años y no habÃa conocido mujer hasta entonces.
El hijo tenÃa un hermano que gustaba de formar una sola carne con las mujeres desde su más tierna edad, a su madre le parecÃanle bien las decisiones de su hijo pequeño y le tenÃa en alta estima...Sin embargo el diablo tenÃa agarrada el alma de esta mujer y le hacÃa sufrir cuando su hijo mayor formaba una sola carne con cualquier mujer,su esposo lo sabÃa y echaba tierra de silencio sobre su matrimonio. Esta mujer era una loca.
El hijo mayor sabÃa que su amada estaba enferma y que morirÃa pronto, pero ella era una mujer bella y resuelta a la que Yavé habÃa bendecido con unos generosos pechos y unos ojos azul turquesa.
"Vuelve a casa de tu padre" le dijo ella "qué yo viviré a tu lado en la ciudad, pues la gente de la aldea me es ajena y sus almas están llenas de podredumbre"
El hijo mayor tomó el camino de la casa del padre pero el diablo agarró el alma de sus amada y ella desapareció por seis dÃas y seis noches y él no supo de ella...Los dÃas se sucedieron, muchas lunas y muchos soles se pusieron en el firmamento y a los seis dÃas siguieron otros seis y asà otros seis y entonces él pensó:
"Mi amada puede estar en peligro y es voluntad de Dios que yo vaya a buscarla"
Luego entendió que ella estaba desde el principio en casa de su madre y los padres del joven se ofendieron mucho pero él no se ofendió porque la amaba.
El hijo mayor no volvió a recibir noticias de la mujer y pasaron dos estaciones.
Un dÃa se encontraba el joven en el mercado y vio comprando a la que habÃa sido su amada:
"Tu padre me habló y me dijo: no vuelvas a ver a mi hijo nunca más ni vengas por ésta que es mi casa"
El joven lloró amargamente al escuchar estas palabras, pues sabÃa que el diablo que tenÃa agarrada el alma de su madre habÃa hablado por boca de su miserable progenitor.
"Ve de nuevo a casa de tu padre, yo ya no te veré, amado mÃo, pues yo no voy allá dónde el rencor ya ha hecho su nido"
TenÃa este joven una hermana muy buena que tenÃa una amiga que trabajaba al cuidado de impúberes, era esta hermana una bendición de Yavé para este joven, pues sabÃa que estaba solo.
"Hermano mÃo" dijo ella "Mi amiga me ha dicho que ve siempre a tu amada con los doctores, ella está triste y está sola y siempre ha estado enferma...No ha encontrado a nadie con un corazón tan grande cómo el tuyo, desde lo alto Dios sabe que nuestro padre la juzgó mal y ahora ella es infeliz pero no debes guardar rencor al que es tu padre pues no es eso lo que quiere nuestro Dios"
El hombre tardó muchas estaciones en olvidar a la mujer, pues no querÃa contrariar la voluntad de sus padres, volvió a encontrar a otra mujer con la que estuvo un tiempo pero el diablo volvió a agarrar muy fuerte el alma de su madre y consiguió que de nuevo se le cotaran los caminos
"Hermana mÃa" dijo el joven que ya habÃa madurado " Dime por qué esta vez no puedo irme a las tierras del Norte a ser pastor con la que ahora es ya mi amada"
"Hermano mÃo" dijo entonces la hermana "Bien sabes que el maligno tiene apresada la mente y el corazón de nuestra madre y ella no soporta que estés con ninguna mujer, nuestro padre padece la ignominia y la vergüenza por su causa...él es un hombre débil, no guardes rencor en tu corazón."
HabÃanle comprado sus padres entonces una casa.
El joven se hizo un hombre viviendo solo en soledad, una mujer llamó a a su puerta y él la dio cobijo y sustento y ella cocinaba para él. Era esta mujer una mujer muy sabia.
El diablo agarró de nuevo muy fuerte la mente y el corazón de la madre del joven que ya era un hombre y le pidió que con su boca echará de la casa a aquella mujer, el hombre sufrió amargamente pues sabÃa que en el fondo esa mujer le amaba pero le amaba con una sabidurÃa que él no alcanzaba a entender. Ella le amaba con el espÃritu.
"Hermana mÃa estoy solo de nuevo" se quejó amargamente "pero ahora es a mà al que el diablo a agarrado mi mente muy fuerte y quiere que sea libre y pueda hacer mi voluntad...No quiero saber ya nada de nuestra madre ni de su esclavo, mi pobre padre..."
"Mira bien lo que dices, hermano mÃo" dijo la hermana "que nuestros padres son ya viejos y enfermos y no quieren que nos separemos de ellos cómo siempre han querido"
"Hermana, Satanás se ha hecho fuerte en mi alma y me hace ver que yo estoy solo y no puedo ser feliz. Nadie me quiere ya, pues ya no soy bello ni joven y sólo tengo los peores trabajos. He tenido tres oportunidades de ser feliz y ya no sé si podré volver a poder serlo más. En mi alma sólo existe el rencor."
Entonces su hermana lloró amargamente porque sabÃa que el diablo habÃa conseguido lo que querÃa.